MONTERRICO(C)
En el último tiempo se vienen suspendiendo distintas sesiones y en la orden del día del pasado jueves 16 de agosto “no se tocó el tema de la basura, nuevamente se hace lo mismo”, dijeron los vecinos del nuevo Barrio “Néstor Kirchner”.
Los vecinos del mencionado sector manifestaron que “se están violando los derechos, creemos que se tocan temas que no son tan urgentes, ya descartamos una respuesta positiva de la municipalidad, sin embargo el Concejo Deliberante es autónomo y puede actuar de otra manera, por eso venimos para que nos escuchen y se haga algo, sin embargo no lo hacen, no queremos que sea un dicho solamente porque a las palabras se las lleva el viento, necesitamos que quede por escrito y registrado que se asume la responsabilidad de su parte, sino la basura va a quedar en el mismo lugar como ahora”, dijeron los vecinos a LEA.
Por otra parte agregaron que todos los jueves van a seguir yendo al Consejo Deliberante, “hasta que se trate el tema en sesión, que se involucren ya sea por un si o por un no”, dijeron los vecinos.
Lo que genera la mayor incertidumbre en la población es el crecimiento poblacional que cada vez es mayor en el Valle de Los Pericos, principalmente en Monterrico y Perico, eso quedó demostrado con los cambios en los patrones de consumo, ocasionando que se cuadruplique la generación de desechos sólidos o basura en los últimos años, provocando degradación ecológica y daño a la salud de los seres humanos.
En esta última se detuvieron muchos lugareños, ya que la acumulación de residuos casi en el centro del pueblo genera malestar para toda la población, no solo para los que habitan los distintos predios, sino también para los que ingresan al pueblo y tienen que inhalar los olores fuertes que despiden los distintos centros de acumulación de residuos, según lo dijeron funcionarios públicos de la oposición y los vecinos de los tres predios perjudicados por esta política del municipio.
Esta problemática trajo a la reflexión otro tema muy poco tratado, lamentablemente, estamos muy lejos de contar con políticas públicas para disminuir la generación de basura, ya que no se dispone de rellenos sanitarios modernos que garanticen el control adecuado de los contaminantes, ni tampoco con los mecanismos para hacer cumplir las leyes que dictan la obligatoriedad de separar los residuos orgánicos (que se descomponen o degradan, como restos de comida) de los no orgánicos (no se degradan con facilidad, pero pueden volver a utilizarse, como vidrio, metal y plástico).
En cuanto a la salud, se dijo si ya la basura que se recoge en nuestros domicilios es perjudicial imagínense lo que es tenerla al lado de nuestros hogares y convivir con la misma; los residuos tienen como destino final los tiraderos a cielo abierto, sitios que en realidad son monumentales focos de infección que ocasionan daños a la piel, las vías respiratorias y los ojos, además de que promueven la aparición de alergias y generan efectos repulsivos a la vista y olfato.
Asimismo, se debe tener en cuenta que donde hay basura tienden a proliferar animales nocivos, como ratas, cucarachas, moscas y mosquitos, especies que transmiten enfermedades al ser humano.
En cuanto a la atmósfera, también encontramos potenciales daños a nuestra salud, toda vez que la basura emite bacterias y gases que fácilmente son transportados por el viento. Asimismo, cuando la basura se quema la situación empeora, ya que las sustancias volátiles se hacen más tóxicas y hasta pueden adquirir propiedades cancerígenas (favorecen el surgimiento de células anormales y tumoraciones).
La reflexión quedó abierta en Monterrico, “para las autoridades y para los que deben resolver la necesidad básica de estas familias que habitan en los predios tomados desde hace más de un año”, concluyeron los vecinos.
Fuente-. Lea
Fuente-. Lea
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