ARGENTINA
La madre de “Marita” Verón aseguró que el sábado recibió llamadas telefónicas anónimas en las que las extorsionaron a ella y a su nieta y apuntó a la policía "corrupta" de Tucumán. Crédito foto: Télam
Susana Trimarco, madre de Marita Verón, la joven tucumana secuestrada y desaparecida por una red de trata desde abril de 2002, volvió a denunciar amenazas de muerte.
En esta ocasión, ocurrieron el sábado pasado a través de su teléfono fijo y su celular.
Según Carlos Garmendia, abogado de Trimarco, en el llamado anónimo pidieron que Susana no se “tenía que meter” con el jefe de Policía de Tucumán, Jorge Racedo.
“A Susana la llamaron el ministro Gassenbauer y el gobernador (José Alperovich) para darle su apoyo y garantizarle la seguridad, tanto a ella como a su familia”, aseguró el letrado.
Trimarco, quien se convirtió en un emblema de la lucha contra la trata de personas, apuntó y responsabilizó a “la policía "corrupta" de la provincia de Tucumán” por las amenazas recibidas y agregó: "Como desde la fundación (María de los Angeles) seguimos desarmándoles los negocios de la droga y la prostitución les molesta eso y quieren armar una cuestión mediática", declaró en diálogo con radio Nacional.
“Algunos sectores de la policía de Tucumán no quieren que se profundice el trabajo que está realizando Racedo contra la trata de personas’, afirmó el abogado.
Racedo, por su parte, informó que "por pedido del gobernador Alperovich y del ministro Gassenbauer" se puso a disposición de Trimarco.
El jefe policial coincidió con Garmendia al sostener que "alguien quiere enfrentarme con Trimarco porque estamos trabajando en forma conjunta para cumplir con la ley de Prostíbulo Cero que existe en la provincia". En ese sentido, Racedo recordó que el año pasado hicieron "más de 60 allanamientos a prostíbulos y este año seguimos con ese trabajo".
"Están teniendo problemas internos entre ellos y me quieren usar a mí", añadió Trimarco.
Trimarco aclararó que "por orden de la presidente Cristina Kirchner y de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, "tenemos custodia de Gendarmería Nacional", y que las grabaciones quedaron en poder de la justicia, porque sus teléfonos "siguen intervenidos".
Según detalló la madre de Marita Verón, quien recibió las amenazas fue su nieta, Micaela, de 13 años. "Hubo una llamada que dijeron que me iban a matar a mí y a mi nieta", remarcó.
La denuncia fue realizada por el mismo Garmendia y quien tomó intervención en el caso es el fiscal federal Gustavo Gómez
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