JUJUY
La relocalización de ocupas comenzó ayer en el asentamiento del barrio Los Perales con familias que aceptaron ser trasladadas a un loteo de Alto Comedero, en tanto un grupo menor se resistió a la medida y apedreó a funcionarios, quedando como saldo de los incidentes la detención de tres personas.
El operativo se inició con discreta presencia policial aproximadamente a las 13 horas, en cumplimiento a la orden de desalojo dictada por el juez residual Javier Aróstegui, y sin incidentes mayores hasta que se presentó el fiscal Jorge Zurueta, quien terminó abruptamente su intimación escapando de la violenta pedrea de un grupo que no acepta ser relocalizado. Como consecuencia del incidente tres personas fueron detenidas y un gran número de efectivos policiales de los cuerpos de Caballería e Infantería ocupó la zona.
Testigos dijeron haber escuchado disparos al aire de los uniformados para aplacar los ánimos enardecidos de los disidentes, que se niegan a dejar Los Perales y en sus declaraciones públicas se identifican con el movimiento “nacional y popular” de la presidenta de la Nación.
El traslado de los asentados y sus pertenencias se realizó en camiones de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy y continuará hoy, según anunció el ministro de Vivienda, Luis Cosentini.
El fiscal del Superior Tribunal, Alejandro Ficoseco, se presentó también en el asentamiento y dio instrucciones al jefe policial encargado del operativo.
En declaraciones a la prensa, Cosentini afirmó que el traslado se lleva a cabo “por la vía del acuerdo, por la vía pacífica y acordando la situación con la mayoría de los vecinos”. Según el funcionario, la mayoría de los asentados “estuvo en todas las reuniones y haciendo los trámites y viendo todos los lugares donde los vamos a retirar y cuáles son las condiciones”.
Cosentini dijo que se está trabajando “arduamente en todos los servicios” del loteo en Alto Comedero al que están siendo trasladados los ocupas de Los Perales. Explicó que el que se hace “es un trámite muy parecido al que se llevó a cabo años atrás en las 30 hectáreas, en las 18 hectáreas y el barrio 8 de Marzo, donde también se trasladaron varios asentamientos de esta misma manera, con la intención de que más adelante pueda seguir avanzando estas familias, ya en un lote definitivo, escriturado, con la finalidad de que puedan tener un techo propio”.
La mayoría aceptó la propuesta de relocalización planteada por el Gobierno, aseguró Cosentini y explicó que “se suscitó una situación con algunos otros vecinos que no querían trasladarse, pero se sigue con el operativo, se sigue trabajando normalmente con todos los vecinos que aceptan esta propuesta, que es mayoritaria y son los vecinos que están desde hace más tiempo”.
El asentamiento, que está situado sobre la margen izquierda del río Grande, está formado por unas 150 edificaciones precarias que ocupan aproximadamente nueve hectáreas de propiedad de dos particulares. Los terrenos fueron ocupados inicialmente en agosto de 2011, durante la toma compulsiva de tierras que se sucedió tras los graves incidentes del 28 de julio en la ciudad de Libertador.
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